Vas camino al puerto un día de sol, y te entra una sed incontrolable. Te tomas cinco pepsis, o cocas, (depende el bando) jajajaja, y no te hacen efecto. La sed sigue. El calor es insoportable, y a lo lejos divisas, esa champita de paja... el don, con machete en mano y un refrigerador, y ese letrerito inconfundible "COCOS FRIOS".
Parás el carro, te apéas para que no te pasen llevando los trailers, y le compras un coco frio, con pajilla y lo sorbes. Elixir de dioses, agua bendita. El agua de coco tiene ese efecto instantaneo de acabar con la sed y refrescarte por largo rato. Al finalizar, le pides que te lo parta... y en el carro se van todos peleando por comerse la carnaza... mmmmmm... se me antojó uno ahorita.