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jueves, 1 de abril de 2010

En Guatemala los huevos se comen asi

HUEVOS DUROS
Usualmente consumidos en el desayuno, tambien se usan para aderezar ensaladas, o para llevarlos por docena en los viajes familiares. La rutina es esta en los viajes, huevito duro y salsita de tomate, y en el carro como puedes los vas pelando, si eres sensato llevas bolsita pa tirar la basura, si no la vas tirando por la ventanilla... granitos de sal es indispensable, y una transparencia de guateplast con salsita de tomate adentro... y a disfrutarlos!!!

HUEVOS TIBIOS
acá no les decimos pasados por agua... son HUEVOS TIBIOS... y se comen en el desayuno... nunca en la cena... ay no por Dios, jajajaja... lo mas rico es que estén bien aguaditos (y que Dios nos ampare con las salmonelas) y echarle pan francés en trocitos, granitos y de sal y a cucharaditas padentro... que ricooo


HUEVOS ESTRELLADOS
Existe el dilema que si "con la yema dura o aguada", a mi me gustan con la yema aguada, y poder mojar panito fancés o tortilla... si les agregas salsa roja se vuelven rancheros, si les agregas salsa roja y verde los conviertes en divorciados... a mi me gustan simples...

HUEVOS REVUELTOS
Existe un punto ideal para estos huevitos... se comen por desayuno y por cena, mejor si son acompañados de frijolitos negros colados y tortilla... pero el punto es suavecito y esponjado, si se te pasan de cuece se te ponen caitudos... y si los coces poco te salen jugosos y asi no se disfrutan. Existe la variación de huevos con tomate y cebolla... muy chapines por cierto... y del famoso huevo en torta... (con miel mmmmmm) y si te pones francés.... los vuelves omelette

3 comentarios:

  1. Mmmm, los tibios me encantan con aceite de oliva o con mantequilla, sazonados con sal y pimienta negra, o de Cayena.

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  2. que rico verdad Luis.. a mi me encantan tibios con trocitos de pan frances.. jejejeje gusto leerte en mi blog

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  3. Aqui a los tibios tambien les llamamos pasados por agua, pero por el gusto que tienen, no hace falta ni ponerles sal. De todas formas, hace años que no los pruebo ni en el desayuno ni en la cena, casi tanto como el tiempo que ha pasado desde que se murieron mis abuelos.
    Buena reflexion huevil, me ha gustado. Un abrazo.

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